Lo bueno de realizar las labores en el hogar, es que puedes ir directo de la cama a la computadora. Eso hacía yo cuando trabajaba en casa: podía avanzar mis cosas con la pijama puesta y podía levantarme más tarde. Lo malo: estar en casa es una distracción, el vicio de tener la televisión prendida y tener a mamá, en mi caso, pidiéndome que la ayude con los quehaceres. Quizás en tu caso la distracción sean tus hijos cuando vuelven de la escuela.
Sea como sea, si lo que quieres es empezar un negocio o realizarte profesionalmente, tu hogar puede ser tu primera opción, al menos al comienzo o hasta que tengas un mayor presupuesto que te permita alquilar una oficina fuera de casa. Te dejo con algunas ideas que pueden ayudarte a empezar:
1. División de espacio
Esto es primordial y lo más importante: es vital que en tu casa tengas una habitación especial que puedas usar como oficina. Si no lo tienes y vas a convertir o utilizar un espacio ya existente en tu casa (la sala de estar, el comedor, debajo de las escaleras), debes ver la forma de separarlo correctamente. ¿Cómo?
Un estante grande y estable, que sea una estructura de madera sólida con metal, por ejemplo, para que simule una pared, y que a la vez te permita almacenar tus documentos y libros.
Un biombo o panel, si es que cuentas con menos espacio. Que sea del tono de tu oficina y acorde al estilo de tu lugar de trabajo.
2. Iluminación
Lo ideal es tener una fuente de luz natural, es decir, una ventana. Me parece la mejor opción, ya que, aparte de brindar linda luz y permitirte ahorrar energía durante el día, mirar por la ventana -personalmente- me pone de buen humor.
Eso sí, que la ventana no le de frontalmente a tu computadora, eso puede fastidiar tu visión. Que la iluminación natural sea indirecta.
Si no tienes una ventana y no hay forma de construirla, utiliza fuentes de iluminación blanca, para que le de más energía y vida a tu espacio. Focos fluorescentes en vez de incandescentes. Y siempre opta por bombillos o focos ahorradores para cuidar el medio ambiente.
Una lámpara también es una buena opción. Puedes conseguir una lámpara halógena o de pie para colocar en una esquina, y una que ilumine directamente tu escritorio. La puedes colocar desde el techo o a un lado de tu área de trabajo.
3. Mueblería
Busca muebles multifuncionales, que puedan ayudarte a ahorrar espacio y acomodar todos tus elementos de trabajo. Por ejemplo, un librero o una cajonera donde puedas guardar los archivos y utilizar la parte superior como mesa auxiliar.
También puedes optar por mesitas o pequeños libreros con rueditas que te permitan moverlos y reacomodarlos conforme vayas creciendo o cuando necesites más espacio para alguna actividad o visita.
Básico: escritorio y silla. Pero no cualquiera. Puedes elegir entre escritorios con cajones o de los que son solo la mesa. Te aconsejo, si tienes un estante grande donde caben tus cosas ir por un escritorio sin cajonería, son más modernos, me gustan los de tablero de vidrio templado. Si eres más clásica, anda por el escritorio con cajones de melamine o madera.
La silla, no la que jales de tu comedor. Invierte en una silla ergonómica, que te permita estar cómoda y cuidar tu postura, recuerda que estarás sentada allí casi todo el día. Repito, que tu silla combine y esté acorde con el estilo de tu escritorio para que se vea armónico.
Si vas a recibir clientes en tu oficina, debes considerar sillas extras para tu escritorio y, si te da el espacio, una mesa de reuniones con al menos, cuatro sillas.
4. Decoración
Una idea original es decorar la oficina según el tema de tu trabajo. Por ejemplo, si es una empresa audiovisual, puedes colocar posters de películas clásicas o motivos de televisión o cine.
Otra opción es decorarla según tu afición, si te gusta la fotografía puedes ampliar algunas que hayas tomado y enmarcarlas, o si te gusta la naturaleza, optar por elementos de este tipo (plantas, flores, paisajes, etc.).
Puedes agregar elementos como lámparas decorativas, jarrones o cojines para el sillón de los visitantes.
5. Básicos
Lo que no te puede faltar, como detalle último de tu nueva oficina:
Una pizarra acrílica o de corcho para anotar tus pendientes, teléfonos importantes y fechas claves.
Organizador de papeles para el escritorio, sin eso, es muy sencillo que se te pierdan documentos importantes.
Un portalapiceros para tener uno siempre a la mano.
Una cestita que uses como tachito de basura.
Estas ideas son lo básico y principal que debes tener en cuenta para empezar a crear tu propio espacio de trabajo en casa. Lo ideal es lograr separar tu hogar de la oficina, para que ambos mundos no se mezclen. Cuéntanos qué te parecen estas ideas o cómo organizaste tú tu propia oficina en casa.
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