Esta casa acogedora en tonos de gris, verde y rosa que solía ser un edificio de dos niveles industriales. Por suerte, recientemente se fue a un completo cambio de imagen y ahora se ve como una cuna viva y juguetona. Es increíble cómo la adición de un poco de color puede dar la vuelta por completo la forma en que se siente en casa. Esto fue probablemente lo que los diseñadores tenían en mente cuando se llena este lugar con coloridos elementos de decoración, tales como almohadas mullidas en el suelo, alfombras pequeñas y pequeños contenedores rústicos. Debido a el fondo blanco, estos elementos se destacan y crean un contraste visual agradable. La sala de estar, comedor y cocina están conectados no sólo físicamente, sino también el diseño inteligente. Nos gusta como esta casa parece ser decoradas respetando un patrón de la diversión, que consiste en el color y la juventud
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